Aunque por su simetría en la forma y el color parezca fabricada por el hombre, esta bella estrella de mar es únicamente obra de la naturaleza.
La especie Iconaster longimanus habita en las aguas de los océanos Índico y Pacífico. Normalmente se encuentra entre los 6 y 85 metros de profundidad cerca de los arrecifes profundos.
Sus brazos alcanzan los 30 centímetros de diámetro y el disco central los 10 centímetros.
La parte central, y más llamativamente los brazos, presentan una coloración y diseño que recuerda poderosamente a los mosaicos.
El colorido que pueden presentar es muy variado de un ejemplar a otro.
Una curiosidad de esta especie es la reproducción que realiza mediante huevos con yema, similares a los de las aves, de los que nacen pequeñas estrellas de mar perfectamente formadas. A diferencia de la mayoría de estrellas de mar no se desarrollan de larvas.